El Salmo 35 comienza con una invocación al Señor para que actúe como defensor y protector del autor. A medida queAdicionalmente, en el Salmo 91 se mencionan varias promesas de protección divina, como la de librarse de trampas y pestilencias, y la de ser rescatado de todo peligro. Estas promesas son una fuente de consuelo y confianza para quiene